viernes, 15 de mayo de 2009

Pequeñas cosas que me pasan III: una buena amiga

Con el correr del tiempo uno a veces empieza a pensar en las cosas que fue dejando atrás y, con muy contadas excepciones, siempre piensa que esto o aquello lo pudo hacer de una mejor manera.

No vengo a ser la excepción, ni mucho menos, ya que parte de mis mejores momentos de juventud, aunque más no sea del colegio, los viví junto a una compañera. No estoy hablando de una relación sentimental ni física, aunque la amistad sea un sentimiento. Ella era mi amiga, o al menos lo era desde mi punto de vista, hasta que el fin de la secundaria y una actitud un tanto torpe de mi parte, provocaron el desencuentro. Y cuando uno se desencuentra es difícil volver a hallar la senda.

Hoy pienso que si pudiera cambiar alguna cosa de mi pasado, sería mi actitud hacia ella, con el objetivo de conservar su amistad, que en un tiempo me fue tan preciada y que tal vez no supe valorar como correspondía.

Por eso en este día, uno de los tantos que la recuerdo, solo quería decir una cosa:

Feliz cumpleaños Marcela...