miércoles, 29 de septiembre de 2010

El vicepresidente impresentable

¿Qué más se puede decir del vicepresidente Cobos?...

Es un sujeto que a esta altura, salvo partidismo radical u odio anti-K, solo puede ser calificado como impresentable, oportunista, falto de ideas, timorato y otros calificativos más, que de todas formas no llegan a dar una idea cabal de su actitud denigrante hacia la sociedad que NO lo votó y hacia las instituciones en general, a las que continuamente agrede con acciones que exceden sus capacidades y sirven solo para su aparición en primera plana de matutinos dedicados a corromper la opinión general con artículos falaces y procaces. Para ellos, Cobos es la herramienta perfecta, el perrito entrenado que hace siempre las piruetas que le enseñan sus amos, sin preocuparse de la imagen pésima que arroja sobre las instituciones que tanto dice defender y que no hace otra cosa que manchar una y otra vez...

Es impensable que en un país cualquiera, el vicepresidente, que por otra parte llegó al poder colgado de las polleras de Kirchner, sea el pretendido líder de la oposición, calificativo que solo se da él a sí mismo, ya que los demás opositores ya lo empiezan a ver con una sonrisa, de la misma manera que se mira al tío borracho que vomitó en la fiesta...

Su increíble afán farandulesco lo lleva una y otra vez, en las ocasiones en las que la presidenta, por motivos varios, abandona el país, a realizar actos que simplemente sirven para mostrarle al mundo como NO debe actuar una figurita que intenta ser capitán y no llega a limpiacubierta...

La resolución 125, reunirse en el despacho presidencial con los líderes de la oposición, premiar (en claro exceso en sus atribuciones) a aquellos personajes con los que el Poder Ejecutivo mantiene conflictos, son cosas que llevan a pensar que a Cobos solo lo guía un deseo de participar como sea en lo que sea, que lo lleva a cagarse en las instituciones, en la sociedad y en su propio papel, solo para recibir una palmeadita en el hombro de sus amos mediáticos, ya que sus ex-aliados políticos evitan a toda costa cualquier contacto con él...

Esta es la Argentina que estos impresentables muestran al mundo.