domingo, 16 de diciembre de 2007

Milán 18 Boca 17

Ay, ay, ay, cómo empezar esto, sobre todo cuando uno esperaba un resultado distinto. Pero, son cosas que pasan, y ahora un pequeño análisis, o como dirían algunos "sangremos por la herida"...

Precisión, mucha suerte y cierto desprecio por sus propios compañeros fueron las claves del triunfo del Milán. Falta de contundencia, mala suerte y fallas en puestos claves fueron las claves de la derrota de Boca.

El Milán:
* precisión: las pocas veces que llegó, convirtió. Un buen goleador, jugadores consistentes, y una defensa rústica, pero aceitada;
* buena suerte: el remate defectuoso de Kaká que se convierte en un pase a Inzaghi en el primer gol, Ambrosini errándole a la pelota y dejándosela a Nesta en el segundo, que Caranta meta el remate de Kaká que iba afuera, el pelotazo de Ibarra en el palo, la suerte del campeón que le dicen;
* desprecio por el compañero: con un jugador propio en el suelo, lo normal es tirarla afuera para que lo atiendan. Pero los milaneses, tal vez por la propia idiosincracia del fútbol europeo, más preocupado por los éxitos y el dinero que por los individuos que lo componen, no lo hicieron cuando Maldini cayó dolorido, y fueron recompensados por el tercer gol.

Boca:
*falta de contundencia: Palermo fallando un cabezazo, Palacio errando desde el área chica, Morel Rodríguez pateando a colocar un tiro libre (cuándo se vio a un 3 de Boca haciendo una cosa así!!!), remates completamente desviados, en definitiva, le faltó lo que el Milán tuvo;
* mala suerte: si ese pelotazo de Ibarra ponía el 2-2 otra hubiera sido la historia, o los goles del Milán, sobre todo el primero y segundo, mala suerte, en fin;
* fallas en puestos claves: cuando uno tiene que pedirle a su arquero no ya que ataje las que van adentro, sino que no meta las que van afuera, eso es síntoma de que hay que cambiarlo ya. Si el diez suplente no puede dar un pase de dos metros sin dársela a un rival, uno no entiende cómo puede jugar. Pero lo peor está en el banco. Si perdiendo una final uno cambia volante por volante, y no mete más delanteros, ¿a qué está jugando?, ¿a perder por poco?, impresentable lo de Russo.

Un par de perlitas del árbitro. Si bien no influyó en el resultado (aunque no pude ver la repetición en una posición adelantada cobrada a Palacio sobre el cierre del primer tiempo), si demostró su falta de capacidad para dirigir partidos importantes. Infinidad de toquecitos cobrados como fouls, una increíble roja a Ledesma, que nadie en su sano juicio hubiera podido interpretar como tal, desparejo en el cobro ante jugadas similares (con Gatusso en el suelo y la pelota para Boca detiene el partido, con Maldini en el suelo y pelota para el Milán deja seguir), este "draculín" demostró que le falta capacidad. (Aunque el que sí influyó fue el juez de línea Camargo, que anuló un gol de Palacio por una supuesta posición adelantada de vaya a saber quién, tal vez del 2003).

Otro comentario. Los periodistas argentinos son un desastre. Niembro y Clos son impresentables, y ya lo demuestran cada vez que hablan. Decirle a Palermo que no va a volver a jugar más en Japón es desconocer la historia del nueve de Boca. Pasar del elogio a Boca a denostarlo totalmente, sobre todo al decir que el primer tiempo era parejo porque el Milán no jugaba en serio. Pero eso es algo normal.

Ah, me olvidaba. Qué políglota este Kaká. Es brasilero, juega en un equipo italiano y su remera de "Yo creo que Jesús" estaba escrita en...inglés. Pero es un gran jugador, a veces con algo de fortuna, pero el que no la tiene difícil que llegue a algo.

Gozen gallinas, la única vez que pueden hacerlo es cuando nosotros perdemos, porque si tienen que esperar a que ustedes ganen algo mejor que guardan la champaña en la heladera.

No hay comentarios: